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Ya dirás qué tal la de The Zero Theorem. La veré de todas todas, pero me anima leer comentarios.
Últimamente, por aquí ando repasando y viendo de primeras cosas italianas: la segunda de Demons (pedazo de bandas sonoras las de las dos películas, tú), Profondo Rosso, Suspiria (la mejor de Argento para mí), Inferno, Tenebre (tramposa, pero muy entretenida), Paura nella città dei morti viventi (un mal sueño, final potentísimo como es costumbre), La chiesa (de Soavi, con una iglesia construida sobre la tumba de unas presuntas brujas y que se erige como sello para clausurar el mal, pero, claro, el sello se rompe. Merece la pena).
A todo esto, ¿alguien se ha visto la de Byzantium?
Sí, eso tenía entendido sobre la “adaptación” de Dylan Dog. Y hablando de ello, la adaptación oficial de Dylan Dog una mierda, ¿no? No digo ya que tenga ese tono de los fumetti, que sería demasiado pedir, pero ¿alguien que la haya visto podría decir si es medio entretenida?
Apunto lo de Fear Itself y ahora me pongo a conseguirla. La impresión general que me quedó con Masters of Horror fue muy buena así que bien.
En Abandomoviez aparece un cartel donde pone Dolls en grande y, debajo y algo más pequeño, Muñecas. Dudo de si es el cartel/portada de VHS para España.
Ayer le tocó el turno a Dellamorte Dellamore (paso de poner el título en castellano porque lleva a confusión) de Michele Soavi. La historia se desvía unas cuantas veces y tiene ideas como para dos películas más, pero es jodidamente entretenida. Guión basado en una novela de Tiziano Sclavi (Dylan Dog), va del cuidador de un cementerio (Rupert Everett, tú) que mantiene a raya a los difuntos que cobran vida. Eso de primeras, pero luega la cosa se dispara. Muerte, violencia, necrofilia, humor a la italiana… Un largometraje alucinado.
Por cierto, asylum, ¿ya te has visto Fear Itself? ¿Recomendable?
Gracias. Ya estoy mirando por ahí a ver a qué precios están las bandas sonoras y mañana me pasaré por tiendas de segunda mano, a ver qué encuentro.
No sé con qué presupuesto contaría The Howling o qué, pero lo que leí sobre Carradine fue eso, que estaba acostumbrado a llevarse la comida desde casa desde siempre y hasta que no se enteró de que había cátering eso es lo que hizo durante el rodaje.
Sobre Dolls, mírate un par de fotogramas porque es conocidilla dentro de la serie B (producción Empire-Brian Yuzna-Stuart Gordon) así que fijo que la has visto.
A mí también me ha gustado mucho la de John Dies at the End. No la mejor de Coscarelli como te leí hace tiempo, pero merece la pena.
Y hace un rato me he visto Cat’s Eye, una de los 80 de tres historias independientes con el hilo conductor de un gato que está presente en las tres. Entretenidilla.
Precisamente me vi Demons hace un par de días. Macarrada buena (la escena con la moto es la definición de los años 80). Voy a por la segunda entonces. Asylum, ¿cuándo pillaste las bandas sonoras? Mola mucho lo de “demons, demons!” y me gustaría tenerla.
Ya de paso, comento lo que he visto estos días entre revisiones y primeras veces:
-Dead of Night: película rodada a partes por Alberti Cavalcanti con la colaboración de Charles Crichton, Basil Dearden y Robert Hamer, la película es el antecedente directo de todos los filmes de terror compuestos por varias historias (Dr. Terror’s House of Horrors, Torture Garden, etc.). Un arquitecto es invitado a una casa en la campiña inglesa. Al llegar a la casa, donde se encuentran el resto de invitados, se da cuenta de que todo aquello ya lo ha soñado con anterioridad y que el sueño, en un punto concreto que es capaz de predecir, se torna en pesadilla. Ante la opinión escéptica de un psicólogo, alemán por supuesto, cada personaje va contando una historia de aire paranormal para mostrar que este tipo de situaciones no son tan raras como el doctor cree. Los relatos se hacen simpáticos por su ingenuidad, pero están hechos con oficio de sobra (el propio de la época, que estamos en 1945) como para mantenernos pegados a la pantalla sin problemas. El relato que más nos acerca al miedo que podríamos sentir hoy es el último, un espejo en el que se miraron todas aquellas películas con muñeco malvado y que “cierra” de manera muy apropiada la película.
-From Beyond: de la Empire, con Brian Yuzna de productor y Stuart Gordon de director, un tipo que siempre me ha caído bien como artesano del terror. Pillaron lo que pudieron de Lovecraft y, con Jeffrey Combs dando la cara, parieron una cinta entretenida, con humor y con unos efectos especiales ochenteros de los entrañables.
-Viernes 13: eran las 00:04 de la madrugada del viernes 13 al sábado 14 así que parecía un buen momento para revisar este clásico. Nada que no se haya dicho mil veces antes. Sigue manteniendo el tipo.
-Aullidos: lo mismo que con la anterior. Curioso lo que he leído de John Carradine llevándose la comida para los descansos desde casa hasta que se enteró de que había cátering. La producción podría ser de serie B, pero desde luego ya no eran los años 50.
-The 9th Configuration: guionizada y dirigida por William Peter Blatty (escritor de El exorcista y director de la tercera entrega de la saga), The 9th Configuration trata sobre un joven psiquiatra militar encargado de dirigir una institución con formas de castillo medieval especializada en los casos de neurosis de guerra. Y con esto os vale para echarle un vistazo. Al filo del equilibrio mental, como sugiere el lema del cartel.
-Dolls: otra más de la Empire y de Stuart Gordon. El padre retrasado, la madrastra que es una puta y la hija del primero, que afortunadamente es un encanto de niña. Las punkies de postal que son recogidas por el tipo que ha sabido mantener despierto a su chavalín interior (o con síndrome de Peter Pan, a elegir). Todos terminan, después de que se les estropee el coche bajo una fuerte tormenta en un lugar dejado de la mano de Dios, en una casona vieja donde viven un par de ancianos. Y la cosa va de muñecos, de esos de caras sonrosadas y sonrisas heladas que se ponen en las repisas y a los que hay que darles la vuelta antes de dormir si eres un poco sugestionable. Entretenida, no tan pasada de rosca como From Beyond, un poco más amable y con el final algo ambiguo.
-Critters: ni nostalgias, ni nada: idónea para la tarde del domingo. Entretenimiento puro y duro.
-John Dies at the End: grande lo último de Coscarelli en cine desde Bubba Ho-Tep (a la espera de que le dé por hacer la quinta entrega de Phantasma). Usando como excusa una droga llamada “salsa de soja”, la historia es un viaje en toda regla por el que hay que dejarse llevar y en el que se mezclan diferentes dimensiones de espacio y tiempo, llamadas desde el más allá, bichos de todo tipo… El protagonista es nefasto y el ritmo cae hacia el tercer cuarto, pero el rollo de cine de aventuras fantásticas a lo Golpe en la pequeña China me puede.
-El más allá: Fulci, Fulci. Algunos la verán inconexa, sin sentido y cuya única intención es sacar adelante una exploitation, pero qué quieres que te diga, el tipo habla desde el estómago, es lo que empapa la cinta y es lo que me ha hecho estar tirado en la cama disfrutando cada momento. Grandísimo final.
-The Whisperer in Darkness: al fin he podido ver la nueva película de la H. P. Lovecraft Historical Society. Tenía grandes expectativas después de aquella The Call of Cthulhu, esa joya del fantástico de principios de siglo XXI. Aquí, solo han adoptado ciertos tics del cine de los años 30 y no trata de ser, como la anterior, un remedo casi perfecto de una película de la época. Por ejemplo, las formas son un poco de serie de televisión y la fotografía no tiene tanto grano como creo que le haría falta. Siguen usando, bien por ellos, lo que llaman Mythoscope (¡gran nombre!) con lo que mezclan diferentes técnicas visuales que dan a la película una personalidad muy especial (aunque no me convence del todo la manera de representar a los monstruitos, y estos aparecen demasiado para mi gusto). Ahora bien, estas pequeñas pegas no quitan que me haya parecido un título tremendo. El aura de culto cósmico-pueblerino y de ir andando poco hacia la perdición es glorioso, ese escalofrío que uno siente al leer la palabra “Miskatonic” es lo que marca el ambiente de horror preternatural. Como la anterior, por fans, para fans y para cualquiera que quiera ver una buena película de cine fantástico.
[quote quote="Terrion" post=119397][quote quote="Marcolin" post=119369]Con el último me refería a “Marrow of the spirit”, que me parece una chusta para Agalloch. “Faustian echoes” es cojonudo. Exacto, “The grey” y “The white”, dos engendros incalificables.
El Marrow estoy contigo en que es regulero y el Faustian Echoes se me hace raro para Agalloch… no se, demasiada intoxicación de Cascadian BM quizás. Eso si, sus tres priemros discos son de putos dioses
El “The Grey” son remixes, pero el “The White” es muy raro, muy Post-Rock.
Más que Post-Rock es Neo-folk puro y duro… muy Ulver del “Kveldssanger” y demás cosas. A mi me parece un discazo
Sobre los que habéis nombrado, sin lugar a dudas Primordial es el grupo que atesora mayores discazos por cm cuadrado sin bajar el pistón porque Opeth murieron tras el Deliverance[/quote]
No estoy metido mucho en faena, pero el Post-Rock se asemeja bastante al Neo-Folk este o Neoclassical Rock que ha surgido de un tiempo para atrás, no¿? Vamos, de hipsters y demás :risa: :risa:[/quote]
Qué va, hombre. El post-rock, resumiendo mucho, se basa en desarrollos largos, y ahora toco más fuerte, y ahora más flojito, en crear texturas y paisajes sonoros con letras intimistas (un escalofrío recorre mi cuerpo al escribir esto). Hay peña a la que he leído que el post-rock ya se conocía en los 70 como kraut rock, xd. El neofolk se basa, resumiendo también, en una guitarra acústica, voz de cantautor, con el añadido de efectos de sonido, samples, spoken words de fondo a veces y una actitud, tanto lírica como visual, de contenido político/ideológico marcado. Tanto para un lado como para el otro. Una actitud a veces dudosa, a veces no.
¿A los modernetes les mola el neofolk ahora? xD.
