Respuestas de foro creadas
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Evidentemente es para hacérselo mirar, si yo no defiendo a PRISA que son unos cacas, pero si en el canal barça pido un reportaje a un periodista y me saca un reportaje de villaratos, probablemente digan, “se te ha pirado” macho, eso no lo publico. Pero vamos que realmente me da igual a mi no me dan de comer estos.
Lo mismo es, hombre. Pravda le encargó a Herrera, que no es trabajador de su plantilla, no un reportaje, sino un artículo de opinión. Él da su opinión y, como no les gusta una frase, no lo publican. Llámalo como quieras, pero no parece muy propio del que dice ser “el diario independiente de la mañana”.
Aunque, claro, si lo que vienes a decir es que El País está al nivel de seriedad periodística de Barça TV, entonces sí, puede que tengas razón :silly:
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Entiendo a la gente que cree que se repiten y que tienen que innovar y tal pero a mi esos planteamientos me dan pánico. AMON AMARTH tiene su sonido para lo bueno y lo malo y no sé hasta qué punto sería bueno que lo revolvieran mucho. Quizá sí podrían dale alguna vuelta dentro de su línea habitual pero me parece el típico caso de grupo que como se pongan a innovar mucho nos acabaremos cagando en su puta madre. Esto lo pienso con muchas bandas pero el caso de AMON AMARTH me parece muy claro porque tampoco da la sensación de que les dé para mucho más a partir del estilo compositivo que tienen
Lo que nos habríamos perdido si gente como Shuldiner hubiera seguido ese planteamiento…
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Cuarenta años y suena tan poco atado a un tiempo concreto…
Imitando al hermano jumper, esto es lo que dije entonces:
Master of Reality… nunca olvidaré la sensación que experimenté cuando esa tos, que se iba distorsionando para dejar paso a un riff contundente como pocos, llegó a mis oídos. Tenía entonces 13 ó 14 años y el disco lo escuchaba en una cinta grabada del viejo vinilo de mi padre. Debí oirlo no menos de treinta veces en una semana.
Ahora yo tengo mi propio LP y he escuchado muchos grupos, discos y estilos desde entonces, pero la emoción que experimento cuando la aguja se desliza por sus surcos sigue siendo la misma. Los riffs de Sweat Leaf y After Forever muestran la contundencia sin igual que había alcanzado la banda, apoyada por una base rítmica sencillamente perfecta. La voz de Ozzy suena arrastrada, enfermiza, depravada… sabbathica. Embryo es el primero de los dos temas instrumentales del disco, una breve sinfonía que hiede a azufre y sirve de magnífico preludio a una de las piezas cumbre de la banda. El ritmo de Children of the Grave es elevado sin perder la pesadez marca de la fábrica de la banda, con esa percusión tan especial de Bill Ward y un perfecto solo final de Iommi.
La cara B del disco se abre con una de esas piezas acústicas tan propias de los discos de Sabbath y tan sugerente como el resto. Sin tiempo para prepararse, suena el imponente riff de Lord of this World, un tema con esa contundencia que sólo Sabbath pueden alcanzar, con un Geezer que percute con su bajo. La parte central, que encadena uno de esos solos tan especiales de Iommi con el aplastante estribillo, para proseguir con la última estrofa, es la mejor plasmación del estilo de Sabbath.
Todos aquí conocemos la obra de estos genios de Birmingham, pero, a mí al menos, me siguen maravillando esos pasajes o temas enteros tan evocadores como Solitude o Planet Caravan, colocados, como si nada, entre las canciones más rabiosas. El Madman se adapta perfectamente al tono del tema, que con sus flautas y los suaves punteos de Iommi,
Ya sólo queda Into the Void, otra pieza aplastante, pesada, que se torna puro frenesí fugaz cuando Ozzy entona “Freedoms fighters sent out to the sun…”. Para la parte final queda otro gran solo que pone el rabioso colofón a la obra maestra de Black Sabbath
Pocos discos tan contundentes como éste ha parido el heavy metal. Un sonido pesado, titánico, para un álbum del que todas sus piezas son clásicos. Siempre que alguien me pregunta por Black Sabbath le respondo con las tres palabras que titulan este disco. Master of Reality es su más perfecta definición.
Si esa lista la ciñes a los 70, ya sencillamente lo flipas: Led Zeppelin, Black Sabbath, Deep Purple, Aerosmith, Kiss, Van Halen, Alice Cooper, Queen, Uriah Heep, Rainbow, ZZ Top…
Free, Bad Company, Lynyrd Skynyrd, Grand Funk, Creedence Clearwater Revival, Rush, The Who, Faces, Allman Brothers… más los grupos que me reservo :P
Los setenta o, más concretamente, el período del sonido setentero (del 67 al 73-74, más o menos) es la época de mayor creatividad general para el rock a años luz del resto. Y, naturalmente, ésta es una página orientada al metal (hostia, se puede volver a decir esto) y es normal que la gente se fije más en los ochenta, pero siempre he pensado que hay demasiada poca atención del aficionado heavy medio a esos años.
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