Pues nada. Pepinazo de concierto, como siempre, el sábado en la Rock Kitchen. Cierto es que ni soó especialmente nítido, pero la actitud y ganas con las que estos pollos afrontan sus concis es encomiable. Se podrìan haber comodado fácilmente a estas alturas de la vida y perrear algo màs sobre el escenario, recortar temas, meter discusitos, solos por aquí y por allá… ¡Para nada! Doa horazas seguidas y unos 25 temas de todos sus discis. Chapeu para ellos. Por cierto, me llamó la atención como se ha diversificafo su pùblico, habiendo mucha chavalería hardcoreta/metalcoreta. Eso es bueno para el grupo, ya que poco a poco van congregando a todo el pùblico habido y por haber y, además, con gran afluencia.