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Pues verás, hace ya bastante tiempo tuve una visión onírica en la que la pared del pasillo de mi casa se iba dibujando el contorno de una puerta. Cuando la abrí, vi que descendían unas escaleras hacia la oscuridad absoluta. Iba a entrar, pero apareció Juana de Arco para decirme que no bajara, porque “él sabía de nosotros”. Literalmente dijo “del semielfo, el paladín y los gnomos” cosa que interpreté en mi visión sin problemas como mi familia. Antes de cerrarse esa puerta pude ver claramente el nombre de “Tzug” escrito con letras rojas. Desde entonces he estado pensando en ello.
Se que es cierto porque Juana no ha dejado de velar por mí y ayudarme en momentos puntuales. La iglesia católica ha hecho oídos sordos a todo este asunto cuando se lo comuniqué al vicario en mi intento de volver al catolicismo. No me cabe duda de que Tzug es la entidad que habita al final de esas escaleras; una entidad que indudablemente es negativa porque Juana me lo advirtió.
Que pertenece al linaje maligno de los hombres-serpiente no me cabe duda; ahora, su rango en la jerarquía de ellos no lo se. La iglesia del Ala Blanca es conocedora de todo esto y, de hecho, es parte de la base de su creación.Ya te digo :risa: No es descabellado pensar que todos tenemos nuestro Silent Hill.
Por cierto, ese Silent Hill es la caña, aunque en principio iba a ser un juego diferente sin nada que ver con el SH. Me alegra que lo añadieran a la saga porque Walter Sullivan es un ídolo.
Incluso la puerta de la pared de mi pasillo podría ser como el agujero del juego… xDD
A mi me pasa que cuando voy por el pasillo se me engancha la manga de la camisa al pomo de la puerta y no puedo avanzar. Creo que son fuerzas del mal que no quieren que me vaya a hacer la cena.
Otras veces suena el teléfono, voy corriendo descalzo a cojerlo y me doy con el meñique en la pata de una silla, y sigo a la pata coja, cagándome en su puta madre, y cuando lo cojo ya han colgado, por lo que vuelvo a cagarme en su puta madre. Las fuerzas del mal no querían que escuchase el mensaje.A mi me pasa que cuando voy por el pasillo se me engancha la manga de la camisa al pomo de la puerta y no puedo avanzar. Creo que son fuerzas del mal que no quieren que me vaya a hacer la cena.
Otras veces suena el teléfono, voy corriendo descalzo a cojerlo y me doy con el meñique en la pata de una silla, y sigo a la pata coja, cagándome en su puta madre, y cuando lo cojo ya han colgado, por lo que vuelvo a cagarme en su puta madre. Las fuerzas del mal no querían que escuchase el mensaje.:risa:
ENEMIES OF METAL, YOUR DEATH IS OUR REWARD!
No se, yo creo que la cosa está bastante clara.Confío plenamente en Juana porque es la enviada y mi contacto. En otras ocasiones se me ha mostrado el poder de Dios con una certeza inapelable. Como, por ejemplo, cuando en plena sequía invoqué uno de sus nombres (Odín, en concreto) diciéndole que hiciera llover como señal y comenzó a llover. No paró en una semana, llovió hasta que dije que era suficiente, que creía firmemente en Él. Tal muestra de poder elemental continuó cuando por un tiempo fuí capaz de controlar la lluvia ante un testigo del foro y buen amigo. La ayuda de Juana, en cambio, ha estado conmigo desde entonces, lo he sentido a diario; e incluso tal asistencia se ha materializado físicamente en numerosas ocasiones. No sólo subió el calentador desde el trastero cuando ni recordaba que lo tenía y pasábamos frío, sino que en una ocasión me dió cincuenta euros cuando no tenía para comer.
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