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Nier: Automata
Auténtica genialidad de Platinum Games, es uno de los juegos que más me han absorvido últimamente.
Por desgracia, al no ser consolero, no he jugado ni al primer Nier, ni a Drakengard, juego del cual Nier es spin off de uno de sus finales. Otra jodienda es que no está para Xbox One. Solo para PC y PS4
El argumento de Nier Automata se centra miles de años después del primero. La tierra es atacada por alienígenas a través del lanzamiento de máquinas desde el espacio. Estas máquinas arrasan la humanidad, y los pocos supervivientes consiguen huir a la Luna, donde durante cientos de años consiguen establecer una base lo suficientemente grande como para desarrollar un ejército de androides con la idea de acabar con las máquinas alienígenas. Decenas de veces durante otros miles de años, se lanzan, desde bases orbitales, oleadas de ataques con androides, pero por desgracia no consiguen terminar de erradicar a las máquinas de la Tierra. De manera que la humanidad crea el grupo de androides Yorha, los cuales tienen distintas especializaciones y sus habilidades van mucho más allá que la de los androides normales.
En el juego somos 2B, un androide Yorha, de aspecto femenino que, acompañado de 9S, otro androide de aspecto masculino y un tanto aniñado, deben cumplir con las misiones que les encomienden para acabar con las máquinas.
2B es un androide de Batalla, de ahí su letra, mientras que 9S es un androide Scanner, cuya especialización es el pirateo y el reconocimiento del campo de batalla y del enemigo.
La pareja funciona a la perfección, creando grandes momentos, ayudados de una historia que brilla por sí sola, tanto en lo que se ve, y mucho también por lo que uno mismo tiene que ir descubriendo.
A medida que vamos avanzando comenzamos a ver que esas máquinas que iban a destruir a la humanidad ya no son tan simples. Algunas han adquirido conciencia de sí mismos y se plantean su lugar en la vida. Desarrollan emocione, anhelos, amistad, amor, odio, venganza…no es un planteamiento original de por sí, pero si es muy curioso como se desarrolla en el juego.Gráficamente destaca mucho más por lo artístico que por lo tecnológico, siendo el modelado de personajes uno de sus mayores atractivos.
El sistema de combate se basa en espadas, hachas, lanzas y brazales, ya que son las únicas armas que permanecen en la tierra, aunque disponemos de un Pod que nos acompaña todo el juego que se encarga de los disparos.El juego mezcla el hack&slash con el rol, y crea una falsa sensación de mundo abierto. Un mundo bastante grande y con muchos secretos pero que tiene las limitaciones que puede tener un sandbox.
La jugabilidad es excelente, haciendo de los combates un auténtico baile, así como los combos y los distintos tipos de armas, habiéndolas ligeras y pesadas, así como ataques rápidos y fuertes, pudiendo combinar los ataques con las armas a nuestro gusto. Un hacha pesada, por poner un ejemplo, no funciona igual si le atribuimos el golpe fuerte que el rápido. Es algo que aumenta enormemente las posibilidades del juego. Tenemos además partes que jugaremos en 2D que son una pasada.
Disponemos de niveles de experiencia que nos van haciendo cada vez más fuertes, así como tiendas y recompensas que nos darán chips de mejora, con los que podremos quitar y poner las modificaciones que queramos en cualquier momento, siempre que se den las condiciones claro.
La música es una pasada, muy original y evocadora, y en los combates con jefes finales suele ser la hostia.
Hay un gran número de misiones secundarias, de calidad variable, que dan bastantes horas más al juego.La narrativa se sale de la gráfica directamente, ya que Nier Automata es un juego que se divide en tres tramos. Una vez que nos acabamos el juego con 2B hemos completado el primer tramo. Cualquiera que no se de cuenta pensará que ya se ha terminado todo, pero no. Una vez finalizados los créditos, grabamos la partida y la volvemos a empezar. Y nos encontramos con que todo vuelve a empezar, pero esta vez el protagonista es 9S. Al ser un androide Scanner, la jugabilidad cambia muchísimo, ahora tenemos menos capacidad de ataque, pero podemos piratear, e incluso dominar a los enemigos, además de que vemos todo desde su punto de vista, y se enriquece la historia, ya que 9S es capaz de revelar información que 2B no veía. Por ejemplo, cuando volvamos a luchar contra un jefe final, sabremos quién es, de donde salió, por qué es malo…una pasada.
Además tenemos nuevas misiones secundarias, incluyendo las que no hayamos podido hacer por falta de tiempo o hayamos fracasado con 2B.
Si lo acabamos esta segunda vez, dejamos de nuevo pasar los créditos, y comenzamos el juego de nuevo, nos llevamos un sorpresón, ya que el juego continúa la historia a partir del anterior final. Una nueva campaña, nuevas misiones secundarias, nuevos jefes…e incluso un nuevo e importante personaje jugable. En este tercer tramo la historia comienza a cerrase, se nos revelan secretos importantes, todo comienza a encajar y supone un sublime tramo final para este juegazo.La dificultad es variable. Los dos primeros niveles son fáciles. Pero cuando lo ponemos en nivel difícil la cosa se pone muy jodida, y aún hay un nivel por encima donde te matan de un golpe, lo cual es una putada bien gorda, ya que el prólogo del juego dura una media hora o así, y si te matan una sola vez, debes comenzar desde el principio.
De hecho durante el juego solo se puede grabar la partida en lugares determinados. Si nos matan se creará una réplica de nosotros y deberemos volver a nuestro cadáver para recuperar la experiencia y las mejoras. Si nos matan antes de encontrarlo o tardamos demasiado tiempo, lo perderemos definitivamente. En plan Dark Souls, pero no tan bestia.En definitiva Nier: Automata es un juegazo en toda regla, con un planteamiento, puesta en escena e historia de sobresaliente. Para mí de lo mejorcito que he jugado.
Ori and The blind forest
Otra maravilla. Salió hace unos años, desarrollado por los estudios Moon para Xbox One y más tarde para PC. Es un juego de acción y plataformas, con un apartado artístico impresionante, y una música fantástica.
En el juego somos Ori, un pequeño ser de luz con cierto aspecto felino. Una tormenta le arrancó del árbol del Espítiru, donde pertenecía, y acabó en mitad del bosque de Nibel, donde otro extraño ser, Naru, le cuidó como si fuese su padre. El Árbol del Espíritu quiso llamar a Ori emitiendo una potente luz, pero Naru se llevó a Ori, temeroso de aquella luz. Desde entonces el bosque fue marchitándose y fue perdiendo la luz del árbol del Espíritu. Todo se volvió oscuro y decadente. No había comida, y la poca que había la guardaba Naru para Ori. Un día Ori encontró algo de comida y cuando se la fue a llevar a Naru, este estaba muerto. Triste y solo, Ori vagó por el bosque oscuro hasta desfallecer, sin darse cuenta de que estaba muy cerca del árbol del Espíritu. Este le revivió, y justo ahí comienza el juego.
Durante el juego iremos encontrando diversidad de enemigos y aliados con lo que intentaremos restaurar el orden en el bosque y devolver la luz al árbol del Espíritu.El juego no sólo es una belleza, sino que además destaca por su dificultad, que a nivel de plataformas está muy por encima de lo que se suele ver, siendo en ocasiones un auténtico reto. Además solo podremos grabar la partida si disponemos de esferas de energía para ello, si no más te vale buscar una.
La narrativa es exquisita y muy emotiva, el mapa es enorme, lleno de secretos y caminos ocultos. A medida que avancemos iremos adquiriendo habilidades y poderes que nos permitirán avanzar por donde antes no podíamos, y la dificultad siempre estará a la altura.Juegazo, totalmente recomendado, especialmente al que le gusten los retos.
Prey
Sin duda alguna la gran sorpresa del 2017. Ya el trailer que vimos anunciado en el pasado E3 hacía ver que parecía un buen juego, pero desde entonces no ha hecho mucho ruido. Y ahora, ha sido salir y convertirse en toda una revelación para muchos. Estamos ante un juego que bebe sin disimulo de las influencias de otros juegos. La jugabilidad y el gunplay recuerdan a Bioshock, mientras que el inventario está claramente inspirado en el de Deus Ex. Esto podría considerarse un punto negativo, pero la forma en la que la gente de Arkane Studios han sabido ensamblar estos conceptos es tan sólida y atractiva que pasa a ser una virtud, y es que no todos los estudios han podido devolver el espíritu, ya no de Bioshock, sino de System Shock, con tanto acierto.
En Prey nos encontramos en la Talos I, una estación espacial que órbita alrededor de la Luna, donde se experimenta con una extraña forma alienígena llamados Tifón. La historia de porqué esto es así la vamos descubriendo durante el juego, y resulta fascinante. La cuestión es que se han desarrollado un dispositivo llamado Neuromod que nos permite alterar nuestro cerebro para poder mejorar nuestras capacidades, llegando a un punto en el que podemos incluso a adquirir habilidades Tifón, lo que hace que el juego se ponga aún más interesante.
Como es de imaginar, algo sale muy mal y acabamos con los Tifón recorriendo la nave a sus anchas, con el consecuente aniquilamiento de la tripulación. Nos encontramos solos, en la piel de Norman Yu, una de las personas más importantes de la Talos, sin acordarnos de nada, ya que nos han retirado los neuromods instalados, y esto hace que perdamos toda memoria desde el momento en que nos pusieron esos neuromods.
Alex, nuestro hermano, está en contacto con nosotros, y constantemente nos hace sentir que sabe mucho más de lo que dice. Así como un asistente robótico, supuestamente creado por mí mismo, que nos hace advertencias bastante desconcertantes y que termina haciendo que confiar en alguien sea tarea muy difícil. Al final quien es enemigo y quien no, es algo que tenemos que decidir nosotros
Lo he jugado en dificultad difícil y el juego es bastante jodido, sobre todo al principio. Los tifón son implacables, y bastante diversos. Cada uno con sus puntos fuertes y débiles que debemos investigar para saber cómo atacarles. La munición es escasa, y debemos administrarla bien. También disponemos de un sistema de crafteo que nos permitirá conseguir materiales para construir munición, botiquines, neuromods, armas…
La Talos I es muy grande y podemos movernos por ella con total libertad. No es un juego lineal, en el sentido de que no vamos pasando de una zona a otra, sino que nos movemos por toda la Talos I repetidas veces, teniendo numerosas misiones principales, y aún más secundarias bastante interesante. Cuanto más explores e investigues, más recursos encontrarás, así como misiones ocultas.A todo esto hay que sumarle una increíble capacidad de inmersión y una atmósfera inquietante que nos rodea constantemente, una necesidad de saber más que nos hace avanzar con muchas ganas. Está plagado de detalles y secretos que no hacen más que sumar puntos al ya de por sí complejo diseño de la Talos I
Gráficamente destaca más por lo artístico que lo tecnológico, pero cumpliendo de sobra con los estándares de Arkane Studios, sin faltar grandes detalles y un gran trabajo de diseño.
Prey es, en definitiva, un juego que ha sabido juntar lo mejor de cada casa con maestría, sin perder su esencia, haciéndose un sitio de por sí entre los mejores shooters de los últimos años. Aún siendo un reboot, no tiene casi nada que ver con el anterior Prey.
Jugándolo en difícil y habiendo completado una campaña muy profunda, dejando pocas misiones sin hacer, me ha durado 47 horas
Mass Effect Andromeda
No le tenía ganas ni nada a esta nueva entrega de la saga Mass Effect. Esta vez protagonizado por uno de los hermanos Ryder, Scott o Sarah, según queramos.
La humanidad, a través de la llamada Iniciativa, cree haber encontrado una galaxia distante donde existen abundantes recursos y lo ven como una posibilidad de enviar una gran flota multiespecie con la intención de colonizar y explorar esos nuevos planetas. Para ellos centra su objetivo en el cúmulo de Heleus, donde se desarrolla el juego.
Cada especie enviada tiene un líder, denominado Pionero, que es el encargado de buscar aquellos planetas del cúmulo de Heleus que puedan ser habitables. Este papel por supuesto es el nuestro.Tendremos el reto de viajar a los 5 planetas explorables que hay en el juego, todos ellos con condiciones climáticas o naturales adversas, y cambiarlas utilizando una antigua tecnología llamada relicta, que yace escondida en dichos planetas, utilizaremos casi siempre el Nomad, el vehículo terrestre, sucesor del Mako del primer Mass Effect, que llevaba siendo demandado por los fans desde hace ya mucho, además de todas las tareas adicionales que deberemos hace si queremos hacer que dichos planetas sean 100% viables. A parte nos encontramos con dos nuevas especies. Los asaras, habitante del Heleus y recelosos de toda forma de vida ajena, y los Kett, nuestros enemigos, venidos desde muy lejos con la idea de conquistar todo lo que pillan y transformar en ellos a todos lo que caigan en sus garras.
La aventura es muy divertida, y la historia engancha mucho. Es sin duda su punto fuerte, y cualquiera que no haya jugado anteriormente a Mass Effect le gustará. La acción ha sido muy mejorada, siendo más espectacular, dinámica e intuitiva. La exploración es sumamente profunda, haciendo que aunque solo sean 5 planetas explorables, estos estén llenísimos de tareas a realizar.
El cúmulo de Heleus es inmenso, y está lleno de sistemas a visitar. Y las misiones, fuera de la propia exploración, son muy interesantes.
Sin embargo, alguien que ya haya jugado a los anteriores igual no lo ve de la misma forma, como ha sido mi caso.
Las misiones principales son cojonudas, pero las secundarias son bastante lamentables y carentes de interés. La tripulación, excepto algún caso en particular, carece del carisma y profundidad que tenían en los otros juegos. Y eso que tenemos solo seis compañeros para elegir. En el Mass Effect 2 eran muchísimos y todos tenían mucho interés y una personalidad muy marcada. Esto falla en este Andromeda, donde, además, las conversaciones con nuestra tripulación se ha visto resumida bastante, dejando de lado toda esa información que nos daban en otros juegos y que les daban tanta vida.
A parte el juego tiene numerosos bugs y en PC problemas de rendimiento que han tenido tiempo de sobra de arreglar y no lo han hecho. Todo esto empaña la historia.
La recta final también deja una sensación extraña de que todo podría haber sido mejor, mucho más grande e interesante, que es lo que parece al principio, pero se queda ahí, en un intento. Con todo, no creo que el juego se merezca todos los palos recibidos y la criticas nefastas que le han caído. Es verdad que es inferior a los otros, pero no es para nada un mal juego. No sé si decidirán continuar con la saga, pero si lo hacen, espero que tomen muy en cuenta el feedback y hagan algo realmente grande, como esta saga se merece.Watchdogs 2
La primera entrega me gustó bastante, a pesar del vergonzoso downgrade gráfico y los gameplays falsos que se mostraron en los E3. Aún así la jugabilidad y las posibilidades de interacción con los elementos pirateables de la ciudad lo hacían bastante especial, así como su historia, oscura y triste.
Con Watchdogs 2 dejamos a Eiden Pierce de lado y nos centramos en Marcus Holloway, un hacker de altísimo nivel que entra en las filas de DecSec para luchar con la manipulación de masas que la empresa Blume ejerce de mano de la tecnología del ctOS, bueno en esta entrega es el ctOS 2.0Debido a las numerosas críticas del primer juego, en esta entrega le han dado un buen lavado de cara mejorando bastante la jugabilidad, haciendo del pirateo algo más dinámico debido al aumento de posibilidades. Dichas posibilidades están muy bien implementadas y el juego ofrece todo tipo de misiones para que de una forma u otra tengas que tirar de todas ellas. Así como la incorporación de dos nuevos artilugios: un dron volador, con el cual podemos examinar el terreno sobre el que vamos a trabajar, buscando entradas donde colarnos o piratear a distancia. El otro es un pequeño robot con ruedas que podemos usar para infiltrarlo en edificios y poder interactuar físicamente con los elementos, pudiendo, por ejemplo, manipular ordenadores o robar pequeños objetos. Por lo demás todo funciona más o menos igual, haciéndose casi todo familiar si ya has jugado al primero.
Gráficamente es muy potente, aunque no del todo bien optimizado. El diseño de personajes es bastante bueno, brillando especialmente en las cinemática y, artísticamente la ciudad de San Francisco está bastante bien recreada.
El tono del juego ha cambiado mucho, siendo ahora más humorístico y distendido, pero a los protagonistas les falta algo de carisma. El gracioso del grupo puede hacerse cargante y el resto pasan un poco sin pena ni gloria, aunque no molestan.Si bien la jugabilidad se ha mejorado, no ha pasado lo mismo con la historia. En este caso luchamos contra Dusan Nemec, director general de Blume, responsable de gran parte de la corrupción y manipulación que reina en la ciudad. Como némesis al principio mola, parece que va a dar mucho juego pero, al igual que la historia, termina diluyéndose entre una misiones que no parecen tan bien entrelazadas como en la primera entrega. Así que la jugabilidad y la historia representa respectivamente los pros y contras frente a la primera entrega.
Es un juego entretenido, lo pasas muy bien, pero no deja una sensación de haber jugado a algo realmente grande. Recomendado precio reducido
Víctor Vran
Juego independiente tipo Diablo, con una puesta en escena, una jugabilidad y una ambientación sobresaliente. Cada zona, sea abierta o mazmorra tiene una serie de logros a conseguir que son recompensados de distintas maneras por el juego. La gestión de inventario, poderes y habilidades especiales es más simple que en otros juegos, pero resulta muy efectiva.
El arranque es magnífico y parece que puede estar a la altura de los grandes del género hasta que comienza a hacerse patente una clara falta de diferenciación entre las clases, que son escasas y poco definidas, y una tediosa repetición de enemigos, ya que falta variedad. El juego empieza bien pero a la mitad se hace pesado y la recta final aburre, especialmente el jefe final, que es un auténtico coñazo. Solo recomendable a precio muy barato y para jugar con colegasTales of Berseria
Este es mi primer contacto con la extensa saga ‘Tales of’, mucho más conocida en Japón que en occidente, y lo he hecho con su última entrega, Tales of Berseria. Níer Autómata me gustó tanto que me dejó con ganas de probar un JRPG más rolero y no tan hack n slash y la verdad es que he acertado de lleno.
Tales of Berseria cuenta la historia de Velvet, una adolescente cuya hermana mayor murió cuando ella era niña a manos de unos seres llamados daemons durante la temida noche escarlata, cuando la luna se tiñe de rojo. Tras este suceso su vida continúa viviendo con su hermano pequeño Laphicet y su cuñado Arthur, un exorcista muy afamado. Pero algo terrible le ocurre a Velvet y la historia en sí arranca de una forma bastante brutal.El juego está lleno de acción y muchos personajes, los cuales nos vamos encontrando por el camino y que solo unos pocos se nos van uniendo. Comenzamos solo con Velvet y terminamos siendo 6 compañeros, todos se unen por una razón muy específica buscando su propia finalidad.
Tanto la historia como los personajes están magistralmente trazados, con un fondo muy rico y llenísimo de detalles, y sus propias tramas que se entrelazan con la principal con suma perfección, y es que una de las cosas que me atraen de los JRPG son los argumentos, realmente originales y llenos de matices y sorpresas, y unos personajes increíblemente ricos y vivos, con un carisma que les hace a cada uno de ellos tener vida propia. Ninguno está desdibujado, ni parece de relleno para nada, ni siquiera los secundarios. Cierto es que no faltan clichés y ciertos conceptos típicos y tal, pero no molestan para nada.El sistema de combate es muy completo y complejo, lo que requiere que el jugador haga un esfuerzo de aprendizaje mayor que en otros juegos, ya que además cada personaje tiene sus propias características, y conocerlas bien hace que los combates ganen muchísimos enteros.
No sé si será debido a la complejidad del sistema de combate, pero parece que para compensar lo difícil que es manejar bien al 100% el sistema de lucha, la dificultad es demasiado baja, haciendo que los niveles más difíciles sean los únicos interesantes, aunque ya de cara a la recta final la dificultad se dispara a un nivel demencial.
Gráficamente, nos encontramos con un juego impecable en lo artístico, al estilo manga, con un gran diseño de personajes y paisajes, así como una muy trabajadas expresiones faciales, especialmente en los ojos, que consiguen transmitir mucho, y con el gran detalle de que las secuencias más importantes se muestran a través de animes hechos ‘a mano’ lo que le da un toque muy muy interesante.
En lo técnico es un juego paupérrimo, muy muy bajo para el nivel actual. Estamos hablando de unos gráficos que podrían haber sido de una PS1 perfectamente, y es una de las características de esta saga el no avanzar mucho en el aspecto tecnológico de los gráficos según avanzan las entregas, lo cual no termino de comprender, la verdad. Cierto es que Nier Autómata tampoco tiene unos gráficos punteros precisamente, pero lo de Tale of Berseria es demasiado.En resumen, estamos ante un juego magistral en casi todos sus aspectos, con unos personajes con un carisma muy por encima de lo normal, una historia muy compleja y llena de detalles, y un sistema de combate de los más interesante. Uno de los juegos que más me ha marcado, sin duda.
Me ha durado 107 horas
Hellblade: Senua´s Sacrifice
Estamos ante uno de esos juegos que pueden considerarse historias interactivas, debido al enorme peso que tiene la historia frente a los aspectos jugables en si.
Nos centramos en la historia de Senua, una guerrera vikinga, que sufre psicosis, que pretende arrebatar el alma de su amado fallecido a los dioses.
Desde el primer momento el juego te atrapa, el espectáculo audiovisual que nos muestra es de un una calidad sobresaliente, desde el modelado de la protagonista, utilizando tecnología de captura en movimiento, hasta los paisajes, la ambientación, la mezcla de personajes digitales con otros reales, las voces fruto de la psicosis, grabadas con tecnología biaural, todo es impresionante.La jugabilidad es sencilla en todos los aspectos. Puzzles y combate están muy bien implementados, pero son sencillos. No puede hacer frente a otros juegos mucho mejor preparados para esto. Es una historia con elementos de combate y puzzles, pero no es un juego de puzzles ni un hack & slash, es algo distinto, una experiencia jugable, que engancha y atrapa como pocos.
Es también un juego totalmente lineal, teniendo como único elemento alternativo una especie de runas que nos permitirá oír fragmentos de relatos. Por lo demás, no invita a la rejugabilidad.
La dificultad no es muy alta, incluso en el nivel más difícil. Se supone que si mueres muchas veces finalmente mueres permanentemente y se te borra la partida. Yo en nivel difícil no he llegado a ese puntoTeniendo claro las pretensiones del juego, y que el peso de la psicosis es enorme en lo que el juego nos muestra, ya que es la realidad de Senua, creo que el resultado es sobresaliente. Las mecánicas ya las hemos visto antes en otros juegos, y mejor realizadas, pero no es tanto el que, sino el cómo se integran en el juego lo que lo hace único y especial, una joya que sobresale frente a otras.
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